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Seis semanas después de su última aparición en el Campeonato del Mundo eni FIM Superbike en Sepang, Max Biaggi regresó de nuevo a la pista ayer martes, 15 de septiembre, para participar en una jornada de test en el Misano World Circuit "Marco Simoncelli". El doble campeón mundial de WorldSBK compartió la pista con varios equipos de MotoGP presentes en el trazado, recuperando la confianza con la RSV4 RF y completando el trabajo programado con la cuatro cilindros V de Noale a pesar del poco tiempo disponible.

"Ha sido extraño enfundarme el mono y el casco y volver a la pista un mes y medio después de la carrera en Sepang", ha explicado  Biaggi, entrevistado por WorldSBK.com. “Era un test de MotoGP organizado por Honda y con otros fabricantes presentes, incluyendo a Ducati, Suzuki y Aprilia. Yo era el único piloto de Superbike en pista. Una experiencia diferente de lo habitual, pero sin duda motivadora”.

"La oportunidad llegó a última hora y era útil sobre todo para sacudirme el óxido de encima", continúa el romano. "Antes de ayer nunca habíamos hecho un test de un día, pero como yo ya estaba en Italia era fácil llegar al circuito y, además, también estaba Aprilia de MotoGP, así que decidimos hacerlo. Hemos enfocado el test especialmente en la afinación de algunos detalles de la electrónica, las estrategias con el cambio y poco más. También hemos probado alguna cosa de la puesta a punto, sobre todo en la suspensión trasera, nada más, porque el tiempo era más bien escaso".

"Al final no ha ido mal, porque en un solo día nos hemos situado a dos décimas del récord de carrera".

Como él mismo reveló al final del Round de Malasia, Biaggi corrió en Sepang a pesar de las lesiones que se produjo en un hombro y una pierna durante el test privado que se celebró en la misma pista antes del Round. Las consecuencias de esa caída resultaron más graves de lo esperado, admite el séxtuple campeón del mundo:

"La pierna estaba bien, pero el problema era el hombro izquierdo. Después de la carrera en Sepang me sometí a exámenes médicos minuciosos y resultó que el tendón del labrum en el hombro izquierdo estaba roto. La roturo obviamente favorece la salida del hombro.  No he pasado por el quirófano, opté por todos los tratamientos posibles para fortalecer los músculos".

"Ya la carrera en Sepang estuvo entre interrogantes, porque sentía un dolor muy fuerte. No podía ser sólo un golpe".